viernes, 30 de diciembre de 2022

Sin forma

Dicen que el escultor no daba forma a la piedra, sino que la forma latía bajo capas de frío y soledad. Que quitaba todo aquello que sobraba, que liberaba la forma y le daba nombre bajo un cielo lleno de sueños y vidas inacabadas.

Tu puerta y la mía siempre han estado a dos calles de distancia.

Ahora, en el principio del camino, me pregunto si los tambores que hacían vibrar mis huesos en sueños, si las constelaciones que se suicidaban en mi estómago para alumbrar la caverna en un último estertor, eran tan solo los latidos que marcaban el paso hasta tu cama.