Busco parques
en los que encontrarme muerto al alba
calles en las que dormir
el sueño de los olvidados
y solo y abandonado
cantar
para nunca caer en la noche
la muerte de los niños perdidos.
He amanecido
bajo el niebla y las luces de gas
soy parte del laberinto
y mi casa
es tan solo otra casa
de tantas otras
que han conservado los restos
de mis sueños.
Vivo ocupando huecos
como el agua
destruyendo la siembra
como el fuego
caminando
sin más música
que la que hacen mis botas
al acercarse
a la madrugada
de tus besos.